Consejos para seguir un plan de entrenamientoSi estás pensando en ponerte en forma o proponerte un objetivo en concreto y has elegido un plan de entrenamiento para conseguirlo que sepas que has hecho gran elección para llegar al éxito.

Para seguir un plan de entrenamiento y no equivocarse, te dejo unos cuantos consejos que te pueden ayudar a seguir un plan de entrenamiento y no perderte por el camino.

Calidad frente a cantidad

Menos es más y así es como se aplica en muchos aspectos de la vida, cuando lo aplicamos en el entrenamiento nos referimos a entrenar más calidad y menos cantidad. Podemos decir que realizando entrenamientos específicos de fuerza, velocidad o resistencia sin añadir ningún entrenamiento de relleno.

No compenses

Cuando sigues un plan de entrenamiento es posible que nos podamos perder algún entrenamiento o incluso que lo modifiquemos por muchos motivos, falta de tiempo, cansancio, dolores, enfermedad. Siempre es importante no perderse ningún entrenamiento, si no queda más remedio es preferible que sean los primeros entrenamientos, ya que los últimos entrenamientos son más importantes. Si nos saltamos un entrenamiento no cometas el error de compensar, si te saltas un día no lo sumes al siguiente. Si estás acostumbrado a entrenar más de tres días no compenses tampoco acumulando la distancia en tres.

Busca tu ritmo y tu objetivo

Realiza algún test previo antes de elegir tu objetivo para conocer tu ritmo y tus posibilidades. Escoge una distancia que tengas tiempo de entrenar tanto en días de la semana disponibles como en semanas de preparación. Esa distancia ha de ser proporcional o no desproporcionada, no pasaremos de un 5K a una Media Maratón, porque no estaremos preparados si no tenemos ni base ni una consistencia física para aguantar tanto esfuerzo. Una vez sepas la distancia el test te dirá como estas y hasta donde puedes llegar.

Distingue entre un mal día o un mal objetivo

Si no consigues llegar al ritmo marcado en el plan o al kilometraje no te preocupes, analiza el porqué y sigue adelante. Puede ser un mal día, una época calurosa donde tu ritmo se vea afectado o la fatiga te haga parar antes. No le des más importancia de la que pueda tener, el próximo día será mejor. Pero si la cosa continúa replantéate cambiar la marca objetivo o la distancia dependiendo si no logras alcanzar el objetivo propuesto en el plan o no logras alcanzar las distancias. Puede que lleves un plan superior al que necesitas.

No hagas de más

En muchos planes te darán un rango de ritmos para entrenar, unos si te sientes más fuerte y otros menos. Si no te ves bien intenta ir a por el ritmo más asequible, no fuerces y vayas más rápido de lo que tu cuerpo puede. Por otro lado en los planes de distancia y ritmo fijos, si te ves con fuerza intenta respetar el ritmo y la distancia, puede que no sientas que vas a tope y que puedas con más pero los planes son eso planes a largo tiempo y te preparan día a día. Un día de exceso puede comportar un déficit en los siguientes días e incluso a problemas y lesiones.

Precaución con las horas

Lógicamente si es invierno y las horas son muy matutinas nos encontraremos con temperaturas muy frías y nos costará salir a entrenar pero es el menor de los problemas, ya que en temperaturas muy calurosas no solo nos van a impedir alcanzar nuestro ritmo y distancia sino que nos puede producir una fatiga que nos castigue durante varias semanas o incluso nos provoque trastornos o desmayos. Intenta adecuar las horas de salida a la época.