Hoy día, muchos corredores populares son posiblemente de los que corre por lo que siente.
Es decir, realizaras tantos kilómetros como tu tiempo o ganas te lo permitan, lo rápido que te apetezca por caminos fáciles o difíciles según veas en ese momento.
Es un planteamiento correcto a corto plazo pero si queremos progresar o realizar un entreno de calidad deberíamos seguir un plan o diseñar un plan semanal con unas pautas que definiremos para la correcta planificación.
Por que planificar la semana? Es muy sencillo, para adquirir una motivación, realizar un contenido de ejercicios adecuados y de forma correcta, mejorar nuestra forma física y minimizar el riesgo de lesiones tanto leves como graves. Una planificación también nos permite que nuestro cuerpo cumpla los tiempos de descanso o recuperación necesarios así como la regeneración de los tejidos.
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En definitiva, nos permite equilibrar nuestros entrenamientos para realizar todos los tipos de ejercicios necesarios para disfrutar y motivarnos corriendo sin tener ninguna lesión e incluso ayudarnos a mejorar.
Para realizar un planning semanal correcto debe incluir un rodaje largo para mejorar la resistencia y otro de fuerza mediante cuestas, pero también debe tener uno tranquilo que te ayude a asimilar los entrenamientos, relajarte y disfrutar del deporte. Si estás interesado en competición deberías incluir un día de sesiones de velocidad para mejorar la velocidad media en carrera.
En un planning la distribución de los días de cargas máximas, de velocidad y los descansos es clave. La posibilidad de entrenar cada dos días nos permiten recuperar las extremidades. Realizar pequeños entrenamientos de velocidad minimizará las lesiones, descansando al día siguiente, así como distribuir las tiradas largas para los días mas tranquilos y con mas tiempo en los que no tengamos mucha actividad durante el día.
Si tienes próximo un objetivo recuerda incluir semanas intensas con cuestas, tiradas largas y sesiones con las fáciles con sesiones lentas incluyendo una dura. Cuando estés en las ultimas semanas recuerda rebajar la carga de trabajo para llegar en forma y descansado el día de tu cita. Varia la ruta para no acostumbrarte y mejorar, evitará el aburrimiento y de asegurarás que tu cuerpo no memorice el recorrido.
Si un día no te apetece realizar el entrenamiento que tienes diseñado, libérate y disfruta ese día con cualquier otro entrenamiento que te guste. No intentes recuperar el tiempo perdido en la siguiente sesión haciendo el doble. Simplemente limítate a volver con tu plan.
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