Para dar el salto al Triatlón hay que estar bien preparado, te descubro las principales claves para debutar con exito en la disciplina de multideporte que tantos seguidores tiene actualmente. Para no fracasar o lesionarse en el intento sigue estas claves que te llevarán al exito.
Tener un plan de entrenamiento es fundamental para poder combinar los tres deportes dándole importancia a aquellos que peor se nos da y distribuyendo los entrenamientos de alto esfuerzo.
Incrementar gradualmente las cargas de entrenamiento nos favorecerá para obtener una adaptación progresiva y así asimilar el volumen de entrenamiento cada vez mayor sin llegar al sobreentrenamiento que nos produciría una lesión. Tanto la carga, el volumen o la intensidad han de ser graduales y progresivas aumentando un 10% como máximo por semana.
Mejora la técnica de natación. Un alto volumen de entrenamiento de natación que conste con muchos entrenamiento con mucha distancia no servirá de mucho si no mejoras la técnica. Apúntate a un curso, visualiza vídeos que te enseñen técnica o búscate a algún compañero que revise tu estilo y tu técnica y te ayude a mejorar. Busca o pide ejercicios técnicos que te hagan mas rápido y te permitirá ser más efectivo en el agua y aguantar mas tiempo.
Lo que llamamos el entrenamiento invisible coge mucha importancia en el mundo del triatlón. Por lo que la recuperación es tan importante como el propio entrenamiento. Planificar la temporada con un plan donde incluyan las cargas progresivas bien combinados con sus respectivos descansos, incluyendo uno o dos días de descansos por semanas y sin enlazar dos entrenamientos intensos seguidos de un mismo deporte o entrenando un mismo grupo muscular.
Realizar un calentamiento adecuado de los tres deportes es una manera de evitar las tan temidas lesiones. Si vas a competir y te lo puedes permitir ve a la competición en bici. Una vez hayas dejado el material en el box realiza 10 minutos de carrera y adecúate al agua poco antes de salir, adaptándote al agua y a la temperatura, calentando la natación. Si no es día de competición caliente antes de salir o realizar uno o mas deportes, si no puedes empieza a un ritmo mas lento para que te sirva como calentamiento.
Entrena los cambios de deporte. Es importante acostumbrar a nuestras extremidades a un cambio repentino de esfuerzo,a un cambio en la posición e implicación muscular. Es importante entrenar el paso de la bici a la carrera con las piernas cargadas. La adaptación de un deporte a otro hay que entrenarlo regularmente con entrenamientos combinados para acostumbrar nuestro cuerpo. Un día podemos realizar un entrenamiento de multitransiciones cambiando de bici a correr varias veces o de natación a bici si tenemos la opción de disponer de piscina y bici.
En el triatlón hay que entrenarlo todo, el mas mínimo detalle nos puede hacer ganar minutos, así que debemos entrenar las transiciones. Aprender a quitarse el traje de neopreno, subirse a la bici o bajarse, colocarse las zapatillas o el casco. Son muchos los que colocan las zapatillas de ciclismo en la bici, las enganchan con gomas pero luego no son capaces de colocárselas en movimiento quedándose parados en la salida del box perdiendo el tiempo de desengancharlasa, ponérselas y subirse obstruyendo al resto de los que salen del box cuando nos puede resultar mas fácil colocárselas y subirse al salir del box para nuestra experiencia.
El trabajo en el gimnasio es importante. Es fundamental tabajar de fuerza. Mejorar la fuerza y los músculos que no están implicados en el movimiento en el deporte o menos desarrollados con el fin de compensar es muy importante ya que tiene la finalidad de repartir la carga del esfuerzo implicando mas musculo. Trabajar nuestro core, las abdominales y lumbares, el tren superior o inferior nos permitirá mejorar en el deporte y evitar lesiones.
Paso a paso, no hay que obsesionarse con lo que esta de moda, no obsesionarse con la distancia. Hay que quemar etapas, se ha de entrenar mucho para hacer nuestra primera 10K, competir para hacer nuestro primer medio maratón y así progresivamente. No te obsesiones con un Olímpico un Half o un Ironman sin haber quemado todas las etapas. Un Sprint está bien para empezar, cuando hayas competido y tu cuerpo se haya acostumbrado puedes pensar en alargar la distancia y tus objetivos. No quieras correr mas de lo que tu cuerpo puede permitir, a la larga y con los años te lo agradecerá.
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