jogging-2343558_640En un articulo anterior os hablé de los problemas y de los beneficios que conlleva entrenar en Ayunas. En un aporte más y no será el último desgranaré los mitos de correr en Ayunas para que no te lleves falsas ideas de este tipo de entrenamiento.

No hacer entrenamientos intensos

Fuera de lo que se pueda decir no es recomendable realizar entrenamientos intensos o largos si estas en ayunas o eso es lo que se suele decir porque como ya dijimos en el artículo de Correr en Ayunas, ayunas es un periodo mas o menos largo de unas 8 horas sin comer ni beber, pero una buena realización del proceso de ayunas te proporciona energía suficiente a partir de la última aportación de carbohidratos. No vamos a ir vacíos de energía ya que no se consumen todas las calorías consumidas la última vez.

Si durante ese esfuerzo intenso aportas energía, como pueden ser los geles, y te hidratas correctamente nuestro sistema podrá generar energía según vaya consumiendo las reservas de la última comida. Yo mismo he realizado entrenamientos de larga distancia e incluso alguna Media Maratón en ayunas, con aportación energética durante la actividad para poder descansar más y no tener problemas estomacales del desayuno con un gran resultado final. Sobretodo es un proceso que se ha de ir adquiriendo con los años de entrenamiento, progresivamente y con una buena aportación de carbohidratos la noche anterior.

Aumenta la resistencia

El entrenamiento en ayunas, no deja de ser un entrenamiento donde tenemos restringido el glucógeno por lo que para los aficionados o novatos no es buena idea entrenar la resistencia con el estómago vacío o sin un buen aporte de carbohidratos aunque sea en la comida previa. Por lo que si no estas preparado para correr en ayunas, si quieres ganar resistencia deber realizar un entrenamiento de baja intensidad durante más tiempo.

Los entrenamientos llevados a cabo con los depósitos de glucógeno vacíos tienen efectos positivos. Tu cuerpo aprende a optimizar y economizar su metabolismo graso. El cuerpo aprende a trabajar más tiempo con el glucógeno que queda en los músculos.

Pierdes masa muscular

La teoría es que si corremos en ayunas, al no haber comido tu cuerpo tendrá un déficit de carbohidratos, por lo que tu cuerpo irá tirando de la proteína muscular hasta hacer reducir la masa muscular. Por la noche el glucógeno del hígado y los niveles de insulina (que ayudan a las células a absorber el azúcar y evitan la pérdida de grasa) disminuyen. Por lo que tu cuerpo utiliza el glucógeno de los músculos, los depósito irán disminuyendo pero no te quedarás sin músculos.

Según avanza el cuerpo va buscando otras vías de energía recurriendo a las grasas, siempre y cuando no aumentes la intensidad que en ese momento tendrá que recurrir a las proteínas, único momento en el que corremos el riesgo de perder masa.

Pierdes peso

Hay la idea de que entrenar con el estómago vacío nos permite perder peso. Y es que si entrenamos en ayunas de forma correcta podemos hacer que nuestro cuerpo obtenga la energía que necesita de los ácidos grasos, pero por lo general no es el la finalidad ni la mejor forma de perder peso.

La intensidad de los entrenamientos en ayunas suele ser bajar por lo que el consumo de grasas también suele ser bajo aunque el aporte energético sea elevado en estos casos. Y si pensamos en elevar la intensidad para la quema de más energía grasa nos volvemos a equivocar ya que el gasto de grasas en altas intensidades es bajo como ya hemos comentado con anterioridad.