Es importante saber algunos consejos para aquellos que solo hemos nadado en la piscina que quieran pasar a nadar en aguas abiertas. Ya sea para empezar a nadar, para participar en una futura travesía o deseemos empezar en el mundo de los triatlones. Para todos ellos debemos tener en cuenta los siguientes consejos.
Habitúate a la temperatura
La mayoría de deportistas que practican natación lo practican en una piscina de interior, esta suele estar a unos 27ºC. En cambio, el agua del mar suele rondar sobre los 20 grados o menos dependiendo de la época. Es importante debes entrenar la tolerancia al frío, ya que de lo contrario podemos sufrir calambres o incluso hipotermia. Cuando se acerca el invierno la temperatura puede llegar a bajar de los 20ºC, por eso en muchas pruebas es obligatorio el uso de neopreno que deberás tener en cuenta para comprarlo o alquilarlo. Una forma de habituarse es realizar duchas con agua fría a menudo o bañarte con cubitos de hielo.
Calienta
En muchos deportes se hace calentamiento y la natación no es diferente sobre todo si la temperatura del agua es baja y nuestros músculos van a bañarse en esa temperatura. Realiza rotaciones de brazos para calentarlos de forma rápida y eficiente antes de entrar en el agua. Cuando entres en el agua hazlo lentamente para ir adaptándote a la temperatura.
Empieza en la orilla
Para coger experiencia y confianza realiza los primeros largos en la orilla. Si es necesario nada horizontalmente, es decir paralelo a la orilla para más seguridad y si puedes no vayas solo.
Oriéntate
Estamos acostumbrados a que las cocheras delimitan el carril, a que una línea dividida o centre el carril, pero en el mar no hay nada de esto, tampoco hay prácticamente elementos que nos guíen, aparte de las boyas o hinchables que coloque la organización. Si le sumamos una agua turbia, mar revuelta o un pelotón de nadadores alrededor nuestro.
Empieza los entrenamientos si es posible en un lago donde no haya corriente. Busca la zona más estrecha y márcate el otro extremo como objetivo. Busca un elemento que te ayude a trazar la línea de dirección y levanta la cabeza para orientarte cada 20 brazadas. Aumenta cada vez el rango a 30, 40 y 50 brazadas para comprobar si la dirección es la correcta. Es importante orientarse, pues podemos tener una descompensación en la fuerza en la brazada y puede hacer que nos desviemos.
Respiración
Debemos aprender a respirar por ambos lados para poder orientarnos mejor o para poder respirar cuando tengamos olas en uno de los lados y así evitar tragar esa agua salada que tan desagradable es.
También debes aprender a respirar hacia adelante para cuando debas respirar y orientarte durante el nado.
Técnica en mar
Aunque no lo pienses las olas, las corrientes son factores que afectan la forma de nadar y esto nos hará adaptar la técnica a este nuevo entorno. Los más PRO suelen no levantar mucho las manos del agua para anticiparse a las olas. Hay que aprender a levantar la cabeza para orientarse y a respirar para que una ola no nos haga tragar agua en el momento de tomar aire. Utiliza un ritmo lento de pies para mantener la postura.
Prepárate para competir
Que no se te tuerza una competición por lo que puedes darte con grasa o vaselina para no sufrir hipotermia, con un gorro oscuro que absorbe el calor puede que sea más llevadero.
Otro punto importante es aprender a nadar en grupo. Nadar entre pies y manos puede despistarnos, puede que las turbulencias que provocan dificultades en nuestro nado, incluso cuando nos dan algún manotazo o patada puede descolocar. Cuando estés habituado, prueba a seguir a un nadador. Si practicas un triatlón, entrena la entrada y la salida al mar, al igual que quitarte el neopreno con el maillot de triatlón puesto.
Busca las boyas
Practica cerca de boyas que haya en la playa, practica el giro para estar habituado a realizar el giro, si puedes hazlo acompañado para acostumbrarte al giro entre varios nadadores.
Gafas para nadar en aguas abiertas
Si nadas mucho en el mar o en piscinas exteriores, cómprate gafas para nadar en el aire libre, gafas con los cristales oscuros o con efecto espejo. Si tienes problemas de visión existen gafas de natación graduadas o entrena a nadar con lentillas, si las llevas. Es importante, en este caso, que no se muevan y estén bien colocadas y ajustadas para que no entre agua y te pueda molestar las lentillas.
Lo importante a la hora de comprarlas es que se ajusten a la cara y sean cómodas u estancas. Pruébate las y ajústalas antes de comprarlas. Deja que se sequen al aire libre para hacer el antivaho más duraredo.
Si se te salen al tirarte de cabeza, usa la cabeza como protector, acercando la barbilla al pecho.
Foto: @Freepik
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