Al principio tu cuerpo no está preparado para realizar un gran esfuerzo como es el de correr. Cuando vas a empezar a correr debes pensar que en muchos casos caminaras y alternaras momentos caminando con momentos corriendo.
Tu cuerpo no está acostumbrado a generar una gran cantidad de energía suficiente, como mínimo al principio, por eso pequeños descansos caminando serán ideales.
Poco a poco tu cuerpo se irá adaptando, tu musculatura se irá fortaleciendo progresivamente y soportando la carga de esfuerzo al igual que el impacto, se marcharán las agujetas y el cansancio y producirás más energía que te permitirá ir mejorando, corriendo más rato y posteriormente más rápido. Dejarás atrás los momentos en los que caminas.
Puedes leer el artículo «empieza con caminar / correr» para esos primeros pasos, para encontrar la motivación, para ponerte las zapatillas y salir aunque pienses que vas despacio. Todos hemos caminado y seguimos caminando en algún momento que otro.
Gracias por visitarnos, pincha para contribuir
Esta nueva actividad y esfuerzo se suma al que ya realizas en tu vida cotidiana, se suma al buscar a los niños al colegio, ir a trabajar o trabajar si este requiere un esfuerzo físico y el cuerpo se ha de ir acostumbrando.
Espero que quieras empezar a correr y para ello primero debes elegir unas buenas zapatillas que se te ajusten a las necesidades. Lo importante es conocer tu pisada y así saber de inicio que vas a necesitar, pero también te digo que a ritmos bajos puedes optar a muchas zapatillas, el kilometraje va a ser bajo al igual que el desgaste, por lo que no vayas a por unas TOP, sino unas que se ajusten a tu pie y sean cómodas, al fin y al cabo que te gusten.
Según vayan pasando los años y vayas mejorando, adquirirás más experiencia y más necesidades, desarrollarás más sensibilidad y elegir zapatillas será más importante y no tan sencillo.
Según vayas empezando a correr, debes ir a un ritmo suave e ir acostumbrándote a ese ritmo. De esta forma encuentra tu ritmo de crucero que no te ahogue ni te demande más de lo necesario y tu cuerpo vaya asimilando la nueva rutina.
Gracias por visitarnos, pincha para contribuir
Si el ritmo adecuado es importante, lo es más la postura que a la larga puede acarrear malas costumbres y finalmente dolores. Dolores de espalda, dolores de piernas y finalmente lesiones que si no se solucionan pueden ser longevas.
Con una buena postura y un buen ritmo debemos acabar los entrenamientos con ganas de más, con ese buen rollo de satisfacción, de haberlo hecho bien, de haber podido seguir. Y en cuanto termines realiza ejercicios de estiramientos, puede parecer algo poco útil, pero ayudan a relajar los músculos, a su recuperación y a que recuperen la forma que el impacto repetido lo contrae.
Poco a poco deberás introducir ejercicios de fuerza, en gimnasio o en carrera, nos servirá para ir mejorando y evitar lesiones. Y si salir a correr al final se te hace duro, busca un grupo, un amigo, tu pareja o familiar que te acompañe, amenice, te ayuden y corrijan cualquier error que puedas cometer, pero sobre todo para que tengas un motivo para salir.
Finalmente, te ofrezco un plan de entrenamiento de 8 semanas de nivel bajo. Para complementar tu vida diaria se comienza el primer mes con 2 días a la semana con un día de ejercicios y estiramientos. El segundo mes la cosa se pone interesante con tiradas suaves de tres días.
Una vez superado este plan o si lo ves muy fácil y asequible, te propongo uno de tres días para que corras en 10 semanas, 45 minutos del tirón.
No te olvides de repasar los posibles errores que solemos hacer los principiantes.
Deja tu comentario